Revista de Bajos

Reverend Dub King review

Reverend Guitars comenzó como tantas otras empresas, en un garaje detrás de una tienda de bicicletas en East Detroit en 1997. Joe Naylor se basó en sus años de estudio en Diseño Industrial, Escuela Lutherie y vintage profesional, lo que le valió para crear instrumentos de apariencia distintiva, utilizando muchos materiales no tradicionales, inspirados en el tono de las semihollow Silvertone y 335.

 

Los primeros modelos tenían un núcleo de caoba con la parte posterior y los lados de laminado fenólico enmarcados por una tira de plástico moldeado y eran idénticos en forma de cuerpo. Siguieron muchas guitarras de construcción más tradicional, divididas en modelos bolt-on o neck-through

Inicialmente, las guitarras se distribuyeron a las tiendas de la manera tradicional, pero Naylor finalmente decidió venderlas directamente, lo que hizo que la empresa fuera más rentable, y en 2006 trasladó la producción de EE. UU. a Corea, donde las guitarras son fabricadas por Mirr Music. Co, reduciendo aún más los costes.

Centrándonos en los bajos, la primera propuesta de Reverend fue el Rumblefish que a pesar de ser bien aceptado por la críticas desapareció del catálogo rápidamente. En la actualidad la colección que ofrece la marca alcanza doce modelos incluidos los signatures de Meshell Ndegocello, Mike Watt y Brad Houser.

Vamos a echar un vistazo al Reverend Dub King, un semi-hollow de escala corta, un modelo habitual en su catálogo desde hace años.

Reverend Dub King, pickups

Construcción, pala, mástil

El Dub King de Reverend es sin duda un bajo de muy buena apariencia, semihollow como hemos comentado, con una parte inferior sólida y la parte superior chambered con un orificio que es como una clave de fa con menos curva. El modelo que tenemos es de color Transparent Rock Orange y se encuentra también disponible en Midnight Black y Avocado Burst.

La pala es diferente a las empleadas en los bajos de la marca con clavijero cuatro en línea, al tener las clavijas dos y dos se asemeja más a la empleada por Duesenberg o Peerless, está basada en una open book con el centro elevado y una parte más alta que la otra.

Presenta un clavijero Hipshot Ultralight, 1/2″ de poste y una carcasa de aluminio que los hace extraligeros y por lo tanto lo equilibra evitando que el bajo cabecee haciéndolo más cómodo de tocar.

En la parte frontal acabada con veneer negro, se ve el logo de la marca y la plaquita que cubre el acceso al alma de acción dual.

La cejuela es de “Boneite”, no hay mucha información sobre este material más allá que es un hueso sintético con características semejantes al Nubone de GraphTech, reduce la fricción y así mejora la estabilidad de la afinación. Su longitud es de 42 mm.

El mástil es de cinco piezas de Korina/Walnut, de perfil Medium Oval, en realidad más delgado de lo que sugiere el Medium de su nombre, se siente cómodo y fácil de tocar influido por la longitud de escala de 30”. Sobre él un diapasón de palorrosa con un radio de 12” que aloja 21 trastes ( 0.110″W x 0.050”H). En este instrumento su construcción set-neck consigue un mástil más fuerte y estable que es menos propenso a deformarse o torcerse a lo largo de su vida útil.

Reverend Dub King, cuerpo

Cuerpo, electrónica

El cuerpo del bajo tiene un diseño single-cutaway que le permite acceder con facilidad a los trastes más altos, está construido en korina (también denominada White Limba) con una tapa de abeto macizo. La korina es una madera muy consistente y resonante que ayuda a crear instrumentos vivos y sensibles, ricos en armónicos, a la vez que tiene un peso medio, tirando a ligeros, mientras el abeto le da un sonido cálido, claro y con brillo. Una buena combinación.

El Dub King es una bajo sin electrónica activa y se presenta con un par de pastillas custom de la compañía, una Split Brick en la posición de mástil que ofrece unos medios abiertos y poderosos graves y agudos. En el puente lleva una Thick Brick que propone sonoridades gruesas y cálidas con un rango medio fuerte. En general el bajo suena clásico y orgánico.

Los controles van montados sobre una placa tipo la que emplea Fender en el bajo Telecaster, e incluyen master de volumen y un master de tono, a su lado un control de plástico negro que funciona de pickup pan para mezclar las pastillas.

El bajo también cuenta con un puente propio de la marca, una placa de cromo de carga superior, donde cada selleta se puede bloquear sobre la placa base de manera que mejora la claridad y el ataque.

En uso

El bajo se equilibra bastante bien tocado de pie, como todos los bajos de cuerpo semi-hollow, los perfiles del cuerpo son algo molestos hasta que te acostumbras, nada que suponga un inconveniente grave.

Al enchufarlo, se descubre un tono cálido y retumbante con mucha vida armónica. La capacidad de respuesta es agradablemente uniforme en todo el diapasón, y aunque la cuerda G suena un poco brillante para nuestros oídos, muestra como trabajan los agudos. Si atacas fuerte se vuelven algo punzantes pero si lo haces con suavidad, entonces se muestran con dulzura.

La cuerda E tiene un gruñido justo.  Mientras que las centrales ofrecen mucha pegada con una claridad áspera.

Reverend Dub King, trasera

Al cerrar el control de tono, se reduce el crunchy de forma lenta y casi imperceptible, llegando a un sonido gomoso ideal para riffs funkys old school con un groove consistente.

La elección de un control de panoramización en lugar de un interruptor de tres vías convencional resulta interesante, porque en realidad obtienes grados audibles de mezcla entre cada pastilla. Llevándolo hacia la pastilla del mástil comienzas a obtener un toque áspero, con un rango medio más ajustado y un gruñido amplificado.

El nivel de salida también es mucho más alto que en el modo de pastilla doble, uno de esos sonidos que tientan a tocar riffs de blues agresivos.

Hacer un solo con la pastilla del puente y tocar con los dedos revela un sonido gutural y burbujeante que es nítido y ágil con la cantidad justa de gorjeo medio-agudo. En realidad, es un poco demasiado animado, pero mezclar el control de pan hacia el modo de pastilla doble reduce gradualmente la nitidez del ataque, mientras que cortar con el control de tono también ayuda, y el resultado final grueso y apretado bien vale la pena.

Conclusiones

El Reverend Dub King es un “pequeño” bajo de características pro, tal vez no es apropiado para técnicas contemporáneas pero para eso ya existen otros modelos y lo que ofrece es realmente bueno. Propone unos tonos aireados y en un contexto banda de rock, soul o en ámbito bluesero empuja con solvencia.

Si te apetece un bajo de cuerpo semihollow, con viveza, como instrumento principal o segundo instrumento, este puede ser una elección ganadora.

Will Martin

0 comentarios en Reverend Dub King review

Deja tu comentario