Godin RG-4 ULTRA Carbon White

La firma canadiense Godin nos tiene acostumbrados a instrumentos con una relación calidad-precio excepcional donde realmente pagas por los materiales y la construcción y no por el marketing. Si unimos esto a unos diseños originales y a la incorporación de soluciones realmente bien pensadas en todos y cada uno de sus modelos, estamos ante una de las marcas de guitarras más importantes del planeta.

De hecho la empresa de Robert Godin incluye otras marcas como Seagull, Art & Lutherie, Norman y La Patrie. Entre todas ellas constituyen el mayor fabricante norteamericano de guitarras, por encima de marcas como Fender, Gibson, PRS o Taylor.

En el catálogo de Godin nos hemos encontrado siempre instrumentos realmente innovadores y modelos poco habituales como laúdes, guitarras sin trastes, mandolinas eléctricas y desde luego las míticas guitarras clásicas y acústicas con caja de resonancia pero sin problemas de acoples que dominan los escenarios de medio mundo, en parte también porque es de las pocas marcas capaces de dotar de MIDI (sistema de captación con salida en pin de 13 puntas) a instrumentos de cuerdas de acero o de nylon.

A lo largo de los años también han incluido modelos de bajos en su amplia oferta, por supuesto, siendo el más conocido el modelo A4 y A5, es decir, el bajo semiacústico con tapa de cedro originalmente y más tarde de abeto en versiones de 4 y 5 cuerdas, con y sin trastes. Ese modelo A se ha convertido en el bajo acústico que mejor suena enchufado (mucho mejor que cualquier otro totalmente acústico).

El sistema de pastilla piezo LR Baggs (que sustituye a RMC) y el previo de la misma marca combinado con el sistema de resonancias internas siempre se encargó de entregar el mejor sonido acústico tanto al conectarlo a nuestro amplificador como a una mesa de mezclas.

 

En años más recientes la marca ha desarrollado la gama A-Ultra que es en esencia el mismo bajo de la serie A pero con una pastilla magnética Lace Sensor en la posición de puente que permite obtener sonidos muy en la onda de un bajo eléctrico normal.

Por otro lado, Godin tiene una serie de bajos eléctricos “estándar” quizás menos conocidos pero que quien los ha probado sabe que están al nivel más alto de ese tipo de bajos de mástil atornillados y electrónica pasiva. De toda esa gama, el modelo RG4 es el más apreciado de todos, poniéndose por encima de muchos de sus rivales americanos de más fama, algo que puedes apreciar en cuanto te lo pones encima y lo tocas, pero aún más cuando lo conectas a un amplificador.

Pues bien, el bajo Godin RG-Ultra que hoy analizamos en Bajos y Bajistas es, como te puedes imaginar una mezcla entre la serie RG y la serie A-Ultra.

Lo que tenemos aquí es un bajo digamos tradicional en la construcción ya que incorpora un cuerpo de basswood canadiense (con fresados que reducen el peso) al que se atornilla un mástil de arce duro (teñido en este caso) con 20 trastes y un diseño de doble cutaway.

Como puedes ver en las fotos, el puente ya revela que estamos ante un instrumento híbrido ya que es idéntico al que nos encontramos en los Godin de la serie A, es decir, puente de ébano con silletas piezo, en este caso de la firma canadiense LR Baggs.

La sección eléctrica consta de dos pastillas Seymour Duncan Single Coil, concretamente una Vintage P Bass y una Apollo J Bass y se controlan con Volumen, Tono y un selector de 4 posiciones que nos permite elegir que suene cada pastilla por separado, ambas en paralelo o ambas en serie. Ya sólo esta parte es tremendamente versátil, dando como resultado un bajo con cantidad de sonidos tradicionales que sin duda encajarán en la gran mayoría de estilos que un bajista tenga que afrontar.

Lógicamente es la parte “acústica” la que aporta un plus súper atractivo a este instrumento ya que accedes a sonidos totalmente diferentes a la sección eléctrica. Godin son expertos no sólo en la incorporación de sistemas piezo en sus instrumentos sino (y esto es lo más importante) en hacer que tanto la parte acústica como la eléctrica convivan perfectamente sin problemas de volúmenes, impedancias, ruidos ni nada por el estilo.

 

La sección acústica tiene sus controles alojados en la disposición clásica de guitarras y bajos Godin de la serie A en el frontal del cuerpo a la altura de cuerno superior. Dichos controles son Volumen, EQ de 3 bandas, control “fat”.

Por último tenemos un deslizador que actúa como simulador de saturado de cinta, el cual actúa tanto sobre la parte eléctrica como la acústica.

En el lateral inferior del bajo tenemos dos salidas en jack de 1/4” que explicaremos enseguida.

En uso

La ventaja de un diseño así es que en cuanto te lo pones encima tienes una sensación de familiaridad total. Es decir, no hay diferencia con un bajo eléctrico de toda la vida. La escala de 34” y el mástil de 20 trastes son al fin y al cabo la referencia a la que estamos acostumbrados habitualmente.

La separación de cuerdas de 19mm en el puente y una cejuela de Tusq (material sintético que imita el marfil pero que es sostenible y más estable y duradero) perfectamente cortada y de 38mm de ancho hacen que es como si estuvieras tocando un Jazz Bass de toda la vida.

El peso de sólo 3.95kg lo hacen especialmente apto para largas sesiones en escenarios o estudio. Si añadimos a esto un equilibrio perfecto tenemos un bajo que en realidad hace que te olvides del instrumento que estés tocando y que te puedas concentrar sólo en la música, que es lo importante.

Empezando por la parte de “bajo eléctrico” diremos que nos parece todo un acierto la incorporación de este juego de pastillas Seymour Duncan ya que ofrecen una paleta de sonidos amplia y tremendamente reconocible.

La pastilla del puente (modelo Vintage P) tiene un grave sólido, esos medios graves potentes y un agudo suave que hace que puedas tocar cualquier línea clásica con garantías de sonido P Bass clásico al instante. Por su parte la unidad Apollo en el centro es incisiva pero menos delgada de lo que cabría esperar, de modo que podremos disfrutar de un sonido más lleno de lo que estamos acostumbrados, y eso son siempre buenas noticias para nosotros los bajistas.

 

La mezcla de ambas pastillas en modo paralelo entrega un timbre más actual y con una reducción de medios y realce de agudos natural que hace que suene casi como si fuera un bajo con previo activo, algo que viene dado en parte por la configuración PJ.

Con esos tres sonidos ya tendríamos cubiertas nuestras necesidades al 99%, pero es que tenemos un modo donde ambas pastillas funcionan en Serie y aquí es donde este Godin RG-4 Ultra se convierte en una auténtica máquina del Rock ya que nos alejamos de ese sonido scooped (hueco) y tenemos en cambio más presencia en medios graves, menos agudos y un mayor nivel de salida.

Si todo esto que nos ofrece hasta aquí este nuevo modelo de Godin ya es suficiente para ti, lo cierto es que podrías optar por el modelo RG-4 normal. Sin embargo nos parece especialmente interesante que por un precio muy similar obtengas todo lo que ofrece cuando usas la parte de “bajo acústico”.

Esta parte acústica, como decíamos arriba, tiene la característica de ofrecer un sonido convincente de “bajo acústico enchufado” que supera a lo que consigues con cualquier otro bajo acústico de caja cuando lo conectas a un amplificador (y hablamos incluso de bajos acústicos que valen tanto como este Godin RG-4 Ultra). Las cuerdas D’Addario EXL165 que monta de fábrica son perfectas tanto para el modo eléctrico como para el acústico, pero si quieres reforzar el carácter acústico entonces te recomendamos que le instales un juego de cuerdas lisas o de nylon negras porque estas te van a acercar aún más a ese objetivo, exhibiendo una profundidad más propia del contrabajo.

Los sistemas piezo LR Baggs llevan años demostrando que son una de las mejores opciones a la hora de entregar sonidos acústicos de calidad cuando conectamos nuestro bajo, guitarra, mandolina, etc., a un buen amplificador o equipo de sonido, y lo que tenemos en el caso de este bajo no es una excepción. A partir de ahí el previo también LR Baggs nos permite afinar aún más el sonido natural que recogen las silletas del puente. Las tres bandas de EQ hacen perfectamente su labor de un modo extremadamente musical y sin el más mínimo ruido. El control Fat se encarga de añadir una profundidad increíble, rivalizando con la que obtenemos cuando amplificamos un contrabajo con calidad (aunque el sonido evidentemente sea otro).

Quizás el control menos habitual sea el deslizador que nos ofrece la posibilidad de ir añadiendo una saturación tipo cinta y que, sin llegar a ser un overdrive, sí que oscurece la señal y aporta cierto grano que funcionará muy bien en estilos muy diferentes. Este control actúa tanto en la parte eléctrica como en la acústica y nos ha parecido realmente interesante.

Lógicamente la doble personalidad del bajo se potencia con el uso de dos salidas independientes, las cuales nos permitirán separar las señales de la parte eléctrica y acústica para procesarlas por separado, aunque lógicamente también puedes usar sólo la salida Mono y hacer tú la mezcla desde el propio bajo.

El bajo lleva un previo activo (alimentado por una pila de 9 Voltios) pero no se trata de un previo con opciones de EQ para la parte de bajo eléctrico, ya que esa parte es totalmente pasiva. En este caso el voltaje es necesario para alimentar el previo de la parte acústica y el buffer preamp que se encarga de que las impedancias de las pastillas magnéticas Seymour Duncan y el piezo LR Baggs sean 100% compatibles.

 

En resumen

Godin dice en su página web que probablemente el RG-4 Ultra es “el único bajo que vas a necesitar” y sin duda nos atrevemos a decir que esta es una afirmación muy fundada ya que, al menos para muchos bajistas, esto va a ser absolutamente cierto.

Si tienes en cuenta además que se trata de un bajo tremendamente cómodo, ligero, equilibrado y con una paleta de sonidos excelentes tanto en el terreno de bajo eléctrico como acústico y que además tiene un precio realmente atractivo para ser un instrumento tan bien diseñado y construido y que viene de una factoría norteamericana con una trayectoria de décadas liderando este tipo de instrumentos en el mundo, creemos que va a ser fácil que tú mismo coincidas con Godin y te hagas con uno sabiendo que es el único bajo que vas a necesitar.

Por poner alguna pega, quizás estaría bien que hubiera otras posibilidades de acabado (y eso que este Carbon White es precioso), versión de 5 cuerdas y por supuesto, versión fretless, aunque estamos seguros de que en los próximos meses es muy posible que Godin Guitars saque al mercado todo esto.

Como siempre, te recomendamos encarecidamente que vayas a tu tienda de bajos favorita y lo pruebes porque una vez que lo tienes en las manos y tocas con él es muy posible que salgas de la tienda con este RG-4 Ultra en su funda.

Joaquín García