Revista de Bajos

Grosmann Hess 5 Walnut, review

Siempre es emocionante comprobar que van apareciendo en el mercado luthiers con mucho talento. Es el caso de Cristian Grosu, un artesano basado en Bucarest, Rumanía, quien lleva ya unos años abriéndose camino en la escena internacional y que nos ha hecho llegar este espléndido instrumento para que analicemos para las páginas de Bajos y Bajistas.

La marca comercial de los instrumentos que construye Cristian se denomina Grosmann Guitars y consiste en guitarras y bajos que si bien inicialmente estaban muy encasillados dentro de la estética metal, poco a poco se han ido abriendo a nuevos diseños buscando un tipo de clientela más amplia.

Este es el caso del modelo que puedes ver y que se denomina Hess.

Grosmann Hess 5 Walnut

Grosmann Hess 5 Walnut

Se trata de un bajo de diseño moderno con sistema headless (sin pala) y que además incorpora un sistema de trastes en abanico o multiescala. Si a eso le sumamos un diseño de cuerpo original y mucha calidad en componentes y construcción, estamos ante un bajo que tiene mucho que decir en el panorama actual.

En un mundo con tantas opciones en el mercado, si un luthier se quiere abrir camino, es una buena idea aportar elementos diferenciadores. En este caso Cristian ha optado por un diseño moderno que apuesta por un bajo ergonómico  fácil de tocar y de transportar. Lógicamente tanto las maderas como los componentes (herrajes y electrónica) son de primera.

El cuerpo de fresno tiene un diseño contemporáneo y sobre él se monta una tapa de nogal rizado precioso. El golpeador negro de una capa es el elemento común entre lo clásico y lo moderno y en este caso pensamos que le va de maravilla

El mástil por su parte es de arce y está pintado de negro satinado por detrás, lo cual le aporta un aspecto Hi Tech innegable al tiempo que facilita el desplazamiento del pulgar incluso si te sudan las manos. El diapasón de zebrawood completa una estética preciosa.

Tenemos un alma de doble sentido para un ajuste perfecto y además el mástil cuenta con dos refuerzos de carbono para aportar estabilidad.

Se trata de un instrumento ligero para ser un 5 cuerdas (4.15kg) y lo mejor de todo es que está súper bien equilibrado (no hay cabeceo en absoluto). Esa es sin duda una de las ventajas del sistema headless. La otra es el tamaño reducido del instrumento, que permite que lo puedas llevar en una funda de guitarra, lo cual es tremendamente práctico.

Del sistema multiescala ya hemos hablado mucho en bajos como los Dingwall que puedes encontrar analizados en números anteriores de esta publicación, pero en resumen diremos que se aplica el mismo principio que tenemos en un piano de cola o un arpa donde la longitud de cada cuerda está directamente relacionada con la nota que tiene que dar al aire.

 

Grosmann Hess 5 Walnut, trasera

Cuanto más grave es la nota, más larga debería ser la cuerda. Es física pura y realmente funciona.

Es posible que sea necesaria una pequeña adaptación pero en la mayoría de los casos tiende a ser de 5 minutos en el caso del registro grave y poco más en el agudo. Lógicamente lo mejor es probarlo y que tú mismo saques tus propias conclusiones pero por experiencia diremos que el 90% de los bajistas se adaptan de inmediato.

Este bajo Grosmann Heiss 5 usa un sistema que va de escala 34″ (en la cuerda Sol) a 37″ (en la cuerda Si grave) y nos parece el compromiso perfecto entre funcionalidad y ergonomía.

A diferencia de otros bajos multiescala, aquí apenas se nota el cambio al tocar y sin embargo sí que disfrutamos de las ventajas de este sistema.

En este instrumento el traste “normal” es el número 7 y a nuestro juicio ese es el punto exacto desde donde los demás trastes se deben “abrir” en abanico. De este modo, el registro grave nos queda al alcance y no se hace nada complicado tocar ahí.

Al contrario, nos parece que la mano izquierda queda más relajada que en bajos con sistema de trasteado tradicional. Hemos probado otros multiescala donde dicho traste “normal” era el número 12 y sin duda eso dificulta bastante tocar en la zona grave, exigiendo un estiramiento exagerado que de hecho no pone las cosas nada fáciles. Sin embargo aquí todo queda al alcance de la mano y la ergonomía es excelente.

En cuanto a la electrónica, se ha montado un juego de pastillas Delano SBC hechas en Alemania, toda una garantía a estas alturas.

El previo es el propio de la marca (modelo Grosmann TB-1) e incluye 3 bandas de EQ con un rango más que suficiente para obtener en la práctica un montón de sonidos diferentes.

Tenemos además dos interruptores para que cada pastilla pueda funcionar en modo Single Coil o Humbucker, algo que aumenta considerablemente la versatilidad.

 

Grosmann Hess 5 Walnut, cuerpo

Sonando

El sonido es limpio, claro y potente, algo que ya sospechábamos al ver estas pastillas y el uso de puentes ABM individuales que transmiten las vibración de las cuerdas de forma óptima.

La cejuela GraphTech también ayuda en ese sentido. La separación entre notas incluso al tocar acordes es excelente y la consistencia de sonido y volumen de cuerda a cuerda (algo no siempre fácil de conseguir) es impecable.

Ni que decir tiene, la quinta cuerda es magnífica. Ya no solo es que tenga el volumen que debe tener, sino que la escala 37” del Si grave hace que el armónico fundamental suene mejor, al tiempo que esa tensión extra te va a permitir atacar esa cuerda con contundencia si es que lo necesitas y sin temor a que no soporte una técnica agresiva.

Pero es que aún hay más, ya que este Grosmann Hess 5 viene con un as debajo de la manga en forma de una unidad de Overdrive CMOS interna que nos recuerda en sonido a Darkglass y que puedes activar al tirar del potenciómetro de volumen, pudiendo además ajustar la cantidad de saturación (Drive) y mezcla (Blend) con dos controles en la parte posterior.

Poder activar una saturación muy musical desde nuestro propio bajo es algo realmente interesante y es una de esas cosas que hasta que no las tienes, no te das cuenta de lo práctico que es.

En resumen, un bajo tremendamente bien diseñado y construido, original, cómodo y con un sonido excelente donde la suma de todo funciona increíblemente bien.

No deja de sorprendernos que todo esto lo podamos tener en un bajo que no llega a 2000€.

Relación calidad-precio inmejorable, sin duda. Algo nos dice que los instrumentos Grosmann van a hacerse un hueco de forma inmediata en el panorama internacional.

Si buscas un bajo de calidad profesional a precio asequible y con un diseño único, te aseguramos que si pruebas este instrumento no te vas a decepcionar.

Texto y fotos: Joaquín García

Distribuye: Doctorbass.net

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