Revista de Bajos

Como transportar el bajo

El músico se muestra como un viajero incansable durante todo el año, llevando a cuestas su instrumento. De todas las formas de viajar de que dispone sin duda el avión es la más temida de todas, ya que no han sido pocos los instrumentos perdidos o dañados durante los trayectos, convirtiéndose lo que debería ser un vuelo placentero hasta el destino en una verdadera pesadilla.

Pero hoy no hablaremos de como transportar nuestro instrumento en un avión, esto daría para un libro entero, sino de cómo transportar en general nuestro instrumento y las diversas opciones que tenemos en el mercado para ello. Hoy hablaremos de fundas y/o estuches. Apretaros el cinturón que empieza el viaje.

Tanto si somos profesionales como amateurs en esto de la música, tarde o temprano nos tocará viajar seguro. Puede ser un viaje largo o corto, pero sea por el medio que sea debemos siempre contar con una buena protección para nuestro instrumento, de lo contrario todo puede acabar en desastre. Así que no está de más invertir un dinero en una buena funda o estuche.

Estuche para bajo eléctrico

A continuación os daremos unas pautas para que su elección sea lo mejor según vuestras necesidades. Pero antes echaremos un vistazo rápido a lo que podemos encontrar en el mercado.

Hoy en día podemos encontrar tres tipos de protecciones para nuestro instrumento: funda blanda (gig bag), estuche rígido (case) o los llamados flight-case. La división responde no tanto a lo que nos aporta en cuanto a prestaciones sino a los materiales con que están fabricadas.

Las fundas blandas acostumbran a tener una protección más pequeña en su interior, normalmente unos 20-30 mm de espuma rígida, que nos aportaran protección suficiente para viajes cortos, pero nunca por ejemplo en avión.

Los estuches presentan una estructura y protección más elaborada, diferenciando entre estuches de fibra y estuches de espuma rígida. Este tipo de estuches podemos considerar que si son aptos para viajes cortos y también para viajes en avión.

Por ultimo tenemos los flight-case, que son estuches con una estructura y protección súper reforzada, aportándonos unas muy buenas condiciones de protección para todo tipo de viajes, tanto por carretera como en avión. Vamos a hablar un poco más en profundidad de todas estas opciones.

 

Fundas blandas (gig bags)

En el segmento de las fundas blandas, como en todo, nos encontramos con diferentes gamas en un mismo producto. Estas diferencias afectan tanto al nivel de protección, como a la durabilidad de los materiales con que ha sido fabricada y a las prestaciones que nos puede aportar. Con ello queremos decir que cuando vayáis a comprar una funda blanda, ya que es la opción que menos protección nos aporta, no escatiméis en precio ya que como siempre decimos lo barato sale caro.

Dentro de todas las opciones debemos buscar aquella funda que ofrezca la mejor protección posible y creedme no importa el precio porque la protección es lo esencial aquí. Una buena espuma semi-rígida de entre 20-30mm de espesor será suficiente para proteger el instrumento, sumado a refuerzos adicionales en zonas específicas como son la pala o el final del cuerpo.

Una vez tengamos clara la cantidad de protección que queremos debemos fijarnos sobre todo en la calidad de las cremalleras y correas para espalda. ¿Porque decimos esto? Porque son las partes móviles de la funda que más vais a utilizar y deben ser de la mejor calidad posible. Serán partes que abriréis y colocareis de forma constante y si no son de calidad se romperán rápidamente.

Flight-case

Si las cremalleras pueden ser estancas mejor que mejor, porque así la lluvia no penetrara, pero insistimos en que deben ser de calidad. Al igual que las correas para la sujeción de la espalda o el asa para la mano, partes que usareis a menudo. Estas deben tener un buen acolchado y ser ergonómicas si es posible ya que puede que os toque transportar la funda muchas veces y si son cómodas vuestras manos y espalda os lo agradecerán.

Teniendo estos dos puntos controlados lo siguiente que debemos mirar, más allá de la estética, es que la tela exterior sea si es posible impermeable. Es un punto a favor del fabricante y se agradece en los días de lluvia.

No todas las marcas utilizan materiales impermeables así que una solución es comprar una funda de plástico para la propia funda. Por último pero no menos importante, deberíamos ver con que cantidad de bolsillos exteriores contamos ya que es importante tener un poco de espacio para al menos un par de cables, pilas, un bloc de notas y otras cosas que necesites de forma puntual.

La funda debe ser funcional y practica pero no por tener muchos bolsillos o maletas supletorias será más buena, simplemente será más llamativa y en algunos casos puede que hasta no sea más funcional. Lo primordial aquí es la protección del instrumento, como en el resto de opciones.

En el mercado encontrareis miles de opciones pero si os fijáis en esos aspectos que hemos comentado no os equivocareis en la elección. Vamos a por los estuches rígidos.

 

Estuches rígidos

Los estuches rígidos como su propio nombre indica, son estuches formados por un perímetro de espuma rígida expandida, que a la vez sirve de protección. Luego este armazón de espuma se puede revestir de tela o de plástico tipo ABS. Con ello diferenciamos los estuches de espuma rígidos y los estuches rígidos (ABS).

Como en el caso de las fundas blandas, aquí también encontramos muchas variantes en diseño tanto interior como exterior así que nos tendremos que fijar en algunos aspectos concretos para elegir el que mejor se adapte a nuestras necesidades. Si buscamos máxima protección nos decantaremos por un estuche rígido tipo ABS ya que estos cuentan con un exterior de termoplástico que aporta junto a la espuma interior una protección inmejorable. Pero cuidado aquí, porque hay plásticos y plásticos. Debemos ver que el fabricante utilice un buen material sino la protección puede no ser la esperada.

Estuche rígido

Por lo que respecta al interior, en la gran mayoría de este tipo de estuches es la misma, espuma rígida expandida que se cubre con tela de terciopelo de colores diversos. Lo que debemos tener en cuenta aquí es que el interior tenga un buen apoyo para el mástil, así evitaremos problemas o movimientos del instrumento durante el transporte.

Otro aspecto muy importante en este tipo de estuches son el tipo de cierres ya que aquí no disponemos de cremalleras (en los estuches de espuma rígida si tenemos). Es importante ver que sean de buena calidad, colocados en sitios adecuados y que todo el armazón de plástico tenga los refuerzos de aluminio necesarios para que el estuche pueda resistir estructuralmente. Si tenemos esto controlado el resto ya es estética, con forma rectangular, de trapecio o dibujando la silueta de un instrumento, da igual, lo importante es el grado de protección y la calidad de sus materiales. En cuanto a los estuches de espuma rígida podríamos decir que sirven los mismos parámetros que en el caso de las fundas blandas ya que no deja de ser una funda blanda (exteriormente) pero con estructura rígida o semi-rígida.

Con ello nos referimos a que están recubiertos de tela, que debe ser impermeable si es posible, presentan cremalleras y uno o más bolsillos exteriores. En este caso debemos tener en cuenta lo citado antes al respecto. Interiormente también debemos ver si presenta una buena protección y apoyo para el mástil, como en el caso de los estuches tipo ABS. Por ultimo tenemos a los deseados y temidos flight-case.

 

Flight-case

Digo esto porque para muchos músicos el flight case es la protección con mayúsculas y por tanto son objeto de deseo pero para muchos otros son lo contrario, ya que representan demasiado peso y precio elevado. Aunque esto va a gustos y como el mercado es global y amplio podemos elegir la opción que mejor se adapte a nuestro bolsillo y necesidades.

 

Detalle funda

Sobre el flight case diremos que consta de una estructura exterior de contrachapado de 2-3mm de espesor, reforzada con unos perfiles perimetrales de aluminio y que su interior se compone por espuma rígida de alta densidad que se corta a medida de cada instrumento muchas veces. Este aspecto hace que el flight case sea la opción más artesanal de todas, siendo por tanto su precio más elevado.

También su nivel de protección es la más elevada de todas, aunque no es el primero ni el último caso que veremos de un músico al que le han roto el case en un vuelo debido a su extrema rigidez, siendo esta misma rigidez y su elevado peso su talón de Aquiles muchas veces. A pesar de ello, el flight case es la mejor opción si vamos a estar viajando constantemente en avión y queremos máxima protección y estar tranquilos.

Pero para contar con un buen case debemos fijarnos en los siguientes aspectos: buena calidad del contrachapado exterior y sus correspondientes refuerzos de aluminio. Que su interior tenga espuma de buena calidad y sobretodo que tengamos un buen apoyo del mástil. Si la espuma interior puede dibujar la silueta del instrumento mejor que mejor, ya que las opciones que dejan espacios en el interior no ofrecen una protección tan buena.

Exteriormente pocas variantes vamos a encontrar ya que casi todos los modelos son prácticamente iguales estéticamente. Sea cual sea vuestra opción recordad que la prioridad antes que la estética es la protección.

La calidad de los materiales determinara esa protección por eso descartad precios baratos o marcas desconocidas, ya que eso casi siempre significa calidad dudosa. Pensad bien en vuestras necesidades, cuanto tiempo estaréis viajando y de qué forma, en la comodidad ya que posiblemente os tocara llevar encima la funda o estuche muchas horas a la semana. Una vez tengáis esto claro, entre todas las opciones, buscad la de mayor protección, vuestra apuesta será a caballo ganador.

Xavier Lorita

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