Revista de Bajos

Paco Bastante

¿Cómo surgió tu interés por el bajo?
Pues me sigue resultando muy curioso que desde pequeño me atrajo siempre lo que pasaba por debajo de la melodía y de ahí creo que me puede venir lo que luego se convertiría en pasión por el bajo.

¿Cuáles fueron tus influencias?
Empecé con el hard rock de los 70, Deep Purple, Whitesnake, Rainbow, Black Sabbath, Led Zeppelin, UFO y todos esos grupazos. Escuchas hoy un disco de la buena época de cualquiera de estas bandas y alucinas cómo tocaban y cómo sonaban. Me encantaban Roger Glover, Neil Murray, Bo Daisley, Phyl Lynnot, Geddy Lee…Luego tuve mi época de sinfónico con Génesis, Yes y Peter Gabriel ya en solitario (Tony Levin supuso el primer puñetazo en la boca, con esas líneas de bajo tan contundentes y ese sonido profundo, redondo y super grave). En aquella época nos íbamos pasando los discos unos a otros y cada vez que llegaba algo interesante circulaba por todas nuestras casas (Jaco Pastorius con Weather Report, Darryl Jones con Miles o Scofield…) Y así sin darte cuenta te metes en un rollo casi obsesivo, sacándote todo lo que pasa por el tocadiscos.

¿Cuándo te diste cuenta de que ya formabas parte del mundo profesional y que te ganabas la vida con la música?
A finales de los 80’ tocaba con varias bandas en garitos de Madrid hasta que un día me llamaron los Ciudad Jardín y ahí empezaron las primeras giras y grabaciones. Había que tocar lo que había tocar y se dejaba poco sitio a la improvisación, los ensayos eran super intensos para cuadrar todo. Tengo la sensación de que ese fue el momento en el que empecé a formar parte del mundo profesional; ya después fueron llegando las giras con Sabina, Juan Perro, Estopa, Miguel Ríos…

¿Consideras que existe alguna diferencia en cuanto a la manera en la que se integra un músico en la banda de un cantautor, como por ejemplo Drexler, a como se trabaja con alguien no tan intimista como Miguel Ríos, que es más concepto banda?   Cada artista tiene una manera distinta de trabajar pero cuando llaman a varios músicos para formar una banda y salir de gira o hacer presentaciones de sus trabajos lo que quieren todos es eso,….sonar como una banda., así que creo que el fin y el modo de integrarte es el mismo, independientemente del tipo de música que hagan. La diferencia puede estar en el camino (los ensayos) que recorres hasta que el grupo suena y ahí sí cambia un poco. Cuando el artista es autor de sus temas suele tener muy claro cómo quiere que suenen (como Jorge Drexler o Juan Perro) y son ellos los que dirigen los ensayos y los retoques en el local o en el estudio. A veces el artista aun siendo autor de sus temas, delega en unos directores musicales para darle forma al asunto aunque la última palabra es del propio artista (caso de Joaquín Sabina) y normalmente cuando el artista no es autor sino intérprete o tiene pocas composiciones suele encargar el trabajo a un director musical (es el caso de John Parsons con Miguel Ríos). Normalmente te llaman para que aportes cosas, pero de todas formas como bajista tienes que hacer siempre lo mismo, te sacas los temas y los tocas con mucho cariño.

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¿Siempre me ha parecido que Juan Perro es un autor bastante peculiar, un genio muchas veces incomprendido, como fue trabajar con él?
Santiago es una persona super metódica que no descansa hasta que está bien atado hasta el último detalle. Quizá sea el artista con más sentido profesional con el que he trabajado y también el que más cuida a su gente a todos los niveles. Se trabaja muy a gusto con él, te exige mucho pero con bastante criterio y así, cuando sales de gira todo camina a la perfección. Grabando es exactamente igual, prueba muchas cosas y te deja hacer pero tiene tan claro lo que quiere en el momento, que las cosas fluyen y se hace fácil. Muchos compañeros que habían trabajado con él en la época de Radio Futura me decían que iba a sufrir por su carácter metódico y perfeccionista hasta la obsesión, pero nada más lejos. Es muy exigente pero cuando todo rueda cambia su actitud y se convierte en un miembro más de la banda. Santiago elije directamente con quién quiere trabajar y siente una admiración real por sus músicos. Hay poquísimos artistas que eligen a sus músicos personalmente. Creo que no me lo he pasado mejor tocando el bajo como con Juan Perro.

¿También te dedicas a la dirección musical. Es más una «papeleta» debido a la responsabilidad que conlleva o en cambio es más agradecido a que otro te dirija?
Aquí influye mucho el artista y la banda. Hay una parte muy fea que es que siempre acabas haciendo cosas que no tienen que ver con tu trabajo y hablando con gente que no entiende de música. Estás en medio del artista, sus mánagers, su familia muchas veces, su compañía de discos y la banda y a veces surgen problemas porque todo el mundo tira de la cuerda hacia su lado y se pueden crear situaciones muy extrañas. En el plano musical es un trabajo bonito del que aprendes mucho y te ayuda y obliga a rellenar lagunas personales, pero la verdad es que me lo paso mejor tocando el bajo sin pensar en otra cosa.

¿Estopa fue en su momento una absoluta revolución en el panorama nacional, como se vive algo así desde dentro?
Cuando le llegó el proyecto a mi amigo Sergio Castillo para producir a Estopa, él tenía más claro que nadie que aquello iba a ser un éxito. Me llamó para grabar y el problema que tuvimos es que todos los temas llevaban un aire muy parecido y hubo que buscarse la vida para no repetir el típico bajo de rumba. Creo que es su mejor trabajo. Grabé también los cuatro siguientes discos y no te puedes imaginar la comedura de tarro para diversificar un poco las bases y tratar de salirse del tumbao típico de rumba. A los niños les gustaba mucho el bajo y se lo pasaban muy bien diciéndote lo que querían en cada tema, aunque siempre te dejaban hacer. Querían dibujos de bajo por todos lados, les encantaba, pero como había tantos músicos sonando a la vez al final siempre acordábamos con Sergio que había que “limpiar”, había que hacer base y es lo que tratamos de conseguir.
Cuando se da un exitazo de estas características la gente de alrededor se vuelve un poco loca, creo que el éxito les vino muy de golpe, aunque merecido por ese primer disco, y asimilar todo esa bola no debe ser nada fácil, así que las cosas fueron cambiando a medida que se agrandaba su éxito.
A mí me trataron siempre con cariño y respeto y eso es lo que me quedo. Me dejaron mandarles un sustituto para la primera gira porque estaba con Juan Perro y otro después en una gira de invierno porque se alargó la que estaba haciendo con Miguel Ríos y coincidían las fechas; luego me ofrecieron la dirección musical para la última gira que hice con ellos.

¿Cómo organizas tu equipo de directo? ¿Te gusta controlar hasta el más mínimo detalle o eres de los que prefieren la sencillez en su equipo?
Me gusta controlar personalmente todos los detalles aunque nunca he llevado mucha parafernalia…un Ampeg SVT con un bafle de 4 x 10’ y otro con un 15’ y un 10’. Aunque desde que he descubierto los Markbass estos son los equipos que llevo. He probado los combos, la gente flipa porque pesan poco y dan bastante volumen para el tamaño que tienen (ahora mismo hay más marcas que ofrecen cosas parecidas en ese terreno desde que apareció el neodimio), pero es que a parte realmente suenan de lujo y esa es la razón fundamental por la que me he decidido por ellos. Cualquiera de estos combos es espectacular. Luego he probado los cabezales modulares Momark y aquí hay invento. He encargado uno de la serie High End (los blancos) y una pantalla New York con dos 12’ para hacerlo todo, grabaciones, bolos grandes y clubs.

Por lo demás, suelo llevar a todos lados una caja de inyección con previo y ya en gira los efectos a parte para que la señal del bajo no se “contamine” (un Dimension C, un Bass Synth Wah para macarrear un poco en alguna parte y el TU 2 de Boss).

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-Hablando de equipo ¿nos puedes comentar con que bajos estás tocando?
Los bajos que más uso son un Fender 62’ que adoro y mi Musicman StingRay5 87’; son una maravilla y muy fáciles de mezclar con cualquier estilo. También uso bastante, sobre todo para grabar, un Precision del 72’, mi Ken Smith BT Custom 90’ mejorado con pastillas y previo Sadowsky y un Warwick Corvette sin trastes, al que le puse unas pastillas Seymour Duncan y que enamora a casi todos los técnicos con los que he trabajado.

Estás trabajando con Markbass en lo referente a la amplificación ¿Qué nos puedes comentar sobre la marca?
Lo primero que te quiero decir es que da gusto trabajar con gente como Javier Beltrán de Mogar Music. Te lo hacen todo muy fácil y realmente apoyan a muerte a la gente que curra con ellos.

Creo que la gente de Markbass ha revolucionado el mundo de la amplificación de bajo, no sólo por construir amplis super manejables, también, y quiero remarcar esto, me parecen los mejores amplificadores de bajo que he usado. Te enchufas y sin mover la ecualización ya suenan increíblemente bien. Luego tienes muchas opciones con el sistema modular de Momark (previo a válvulas, previo a transistores, paramétricos, gráficos, secciones High End con soldaduras de oro….) realmente puedes hacerte un ampli a tu medida con varios previos para abarcar más estilos.

Como te dije antes, yo he elegido el cabezal Momark High End con las secciones de previo intercambiables de válvulas y transistores, con una pantalla New York 122 que espero me lleguen para después de verano. Pero todos los Markbass que he probado suenan muy muy bien.

¿Cómo te llevas con la tecnología, te vas adaptando a todo lo que va saliendo?
Pues no se me da muy mal, ya he grabado varios discos desde casa, y me sigue pareciendo magia pero bueno…se pierde la interacción con los otros músicos pero te da la oportunidad de ser muy meticuloso y perfeccionista con tu trabajo.

La verdad es que tardé en entrar pero luego me di cuenta de que te facilita mucho la tarea. No tengo grandes cosas…un Logic Studio y una MOTU 828. Y para grabar siempre uso dos pistas: línea de bajo con DI y previo, y un cabezal B15 con un 12’ microfoneado. Esta última opción es la que me gusta más por la naturalidad y el aire que se crea en la pista, es más de verdad. Lo cierto es que utilizo la tecnología lo justo y la parte que te facilita las cosas; la fuente de sonido prefiero que sea analógica y externa al mundo digital; creo que es mejor utlilizar buenos previos y micros que pluggins para grabar, lo vuelques todo en un disco duro o en una cinta. Los pluggins pueden ayudarte mucho en el proceso creativo pero a la hora de terminar un proyecto prefiero la naturalidad y el aire que te da la grabación clásica.

¿Cuáles dirías que son las directrices más diferentes que un artista/productor te exige en el estudio a como lo haría en directo?
En el estudio todos ponen más la lupa, se prueban más cosas, se cambia el sonido para cada canción, se graba una pista doblando frases por si luego les hace falta, a veces grabas dos versiones de un mismo tema porque no tienen claro el arreglo…En general hay más investigación y se es más meticuloso (aunque muchas veces te llaman para grabar un disco entero en una mañana y ahí se queda lo que salga, y esto ocurre cada vez más por lo que todos sabemos…)
En directo también tienes que probar cosas pero al estar todos tocando a la vez es más fácil acomodar cualquier detalle, va todo más rodado, aunque depende de con quién estés trabajando; yo he tenido suerte, ha habido directores o artistas más o menos exigentes pero no recuerdo a ningún rompe pelotas.

Si tuvieras que contratar a un bajista para una sesión o una gira ¿Qué le pedirías, que requisitos debería cumplir?
Musicalidad, buen sonido y groove. Creo que esas son armas muy poderosas para un bajista y para cualquier músico. La capacidad de adaptación también es muy importante, ser buen “actor”… Hay bastantes bajistas en España a los que llamaría para grabar.

Tu que estas dentro… ¿Está tan difícil el panorama de la sesión/directo nacional como parece desde fuera?
Lo cierto es que la cosa ha cambiado mucho. En gira no tanto porque la música en directo no puede desaparecer, pero es verdad que todo ha bajado mucho en cuanto a presupuestos y volumen de trabajo. Las compañías no venden discos así que invierten poco en la grabación de sus artistas. Sólo cuando grabas con Sabina o gente que sigue vendiendo todavía, vas al estudio con las mismas condiciones que antes, pero son muy pocos. Hay artistas que se pagan ellos mismos el disco y hacen grandes esfuerzos para pagarte bien, aunque son los menos. Pero bueno….hay que seguir ahí.

Cuéntanos cuáles son tus movimientos a corto plazo para finalizar…
Seguir tocando, componiendo y arreglando, un poco de todo. También vamos a hacer unas cuantas fechas con Lizzy Loeb, una cantante de New York que canta y compone precioso. Hicimos una mini presentación en Madrid en el Costello que estuvo muy bien, fue un auténtico gusto tocar esas canciones preciosas con Tony Jurado, Sefo Eastwood y Basilio Martí. La chica es una auténtica joya y espero que le vaya muy bien, se lo merece.

Dani Boronat

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