Revista de Bajos

Una visita a EBS en Suecia

Aparte del análisis de productos que llevamos a cabo para Bajos y Bajistas desde hace años, también nos gusta relatar los viajes y visitas que hacemos a fábricas y talleres de luthiers y esto es algo que hemos hecho durante mucho tiempo tanto en formato blog como en diferentes publicaciones para las que hemos escrito (como la desaparecida revista “Bajistas”).

 

Desde más o menos 2005 hasta 2019 fueron numerosos los viajes que hicimos para conocer de primera mano el modo de hacer las cosas de algunas de las mejores marcas de bajos del mundo, ya sean pequeños luthiers, algunas de las marcas más deseadas del mundo y empresas de grandes proporciones. A eso sumábamos la obligada visita a la Musikmesse en Frankfurt, la cual durante años fue la feria más grande del sector a nivel mundial, por encima incluso de la NAMM en California.

La llegada del Covid y el posterior confinamiento a nivel global lógicamente supuso un parón en este tipo de ferias y actividades, pero de hecho desde un par de años antes ya se notaba el declive de las grandes ferias.

Los elevadísimos costes para los expositores (stands, alojamientos, dietas) difícilmente justificaban el hecho de acudir cada año, de modo que en cuanto empezaron a dejar de asistir algunas de las grandes marcas, el efecto dominó fue inmediato, quedando la Musikmesse en algo irreconocible.

Por otro lado, las diferentes marcas se dieron cuenta de que les salía mucho más a cuenta hacer que los distribuidores y tiendas especializadas visitáramos sus instalaciones, ya que además de tener un gasto global muy inferior, está claro que el hecho de tenerte en su casa un par de días es para las marcas mucho más productivo que una feria, ya que de este modo pueden tener el 100% de la atención del visitante, cosa que no ocurre en una feria donde al final ves demasiadas cosas y te “dispersas”.

Nos alegra también el hecho de que tras todo el fenómeno de la pandemia, las marcas estén volviendo a hacer este tipo de eventos en sus instalaciones y fruto de ello hemos podido visitar los talleres y oficinas de EBS en Estocolmo, Suecia.

En un mercado marcado por los cambios constantes en tendencias, el sector de algo tan especializadlo como es la amplificación para bajo y contrabajo, poder celebrar 35 años en la industria es todo un logro.

 

Instalaciones de EBS, escenario

Con motivo de dicha efemérides la firma sueca EBS nos invitó a visitar sus instalaciones en Estocolmo junto con personal de Music Distribución/Algam (los actuales distribuidores de la marca) y una pequeña representación de tiendas, pudiendo comprobar de primera mano su enorme compromiso con la calidad de construcción, su filosofía como marca en cuanto al modo de amplificar nuestro instrumento, al tiempo que pudimos ver prototipos de nuevos productos que o bien están a punto de salir al mercado o lo harán a medio plazo.

Poder pasar un par de días en las instalaciones de una empresa tan familiar como EBS y compartir su filosofía de marca es un auténtico lujo. A veces nos cuesta ver lo que hay detrás de las marcas y no somos conscientes del tremendo esfuerzo y dedicación que supone crear una nueva marca y abrirse camino en un sector tan complejo como el de la amplificación de bajo, pero es en visitas como estas cuando además de comprender todo esto, puedes conocer de primera mano a los creadores y escuchar de su propia boca lo que les impulsó a comenzar su andadura así como a la evolución que ha ido sufriendo su marca a medida que pasaban los años. Nos hemos sentido en casa arropados por Bo Engberg, Mats Kristoffersson, Ralf Bjurboy Bengt Lila

EBS fue fundada en 1988 por Bo y Mats, ocupándose el primero de ventas y el segundo de toda la parte técnica en cuanto a desarrollo de producto. Su primer producto fue el mítico preamplificador en formato de rack 19” que a día de hoy sigue siendo considerado como uno de los mejores que existen.

Poco después llegaron las etapas de potencia en formato 19” también. Tanto Bo como Mats tenían muy claro que el objetivo era sacar al mercado los productos con el mejor sonido posible, independientemente del coste o del peso que tuvieran los mismos.

Podríamos decir que empezaron la casa por el tejado, o dicho de un modo más técnico, se centraron en la parte más alta de la pirámide de posibles clientes, es decir, una pequeña sección del mercado que buscaba el mejor producto sin importarle el precio.

Conscientes de que este enfoque no era para todo el mundo, unos años después apareció el mítico cabezal “Fafner”, el cual básicamente incorporaba el previo y una etapa de potencia de 600W en un solo aparato.

Más o menos al mismo tiempo habían desarrollado la serie “Evolution” de pantallas de bajo caracterizadas por ofrecer un sonido sólido, detallado y de rango completo que eran perfectas para el cabezal Fafner, la etapa de potencia y el previo. De nuevo con esta serie de pantallas se buscó la calidad más alta de sonido lograda hasta la fecha, usando solo los mejores componentes sin importar tampoco el precio ni el peso. En definitiva, equipos 100% profesionales para bajistas también profesionales y empresas de Backline.

Conscientes de que el sonido EBS era ya una realidad pero que muchos bajistas necesitaban soluciones más compactas y también un poco más asequibles, surgieron al poco tiempo los míticos combos Gorm (300W, 2x10”) y Drome (150W, 1x12”) dotados de la misma EQ y filtros que ya se habían convertido en característicos de la marca sueca así como altavoces de la gama más alta y tweeters de titanio superiores a los de la competencia.

El siguiente producto que salió al mercado fue el cabezal HD350, más compacto que el Fafner y con algunas prestaciones añadidas muy interesantes.

Por aquella época se empezaban a ver los primeros productos para bajo con un peso realmente contenido, así que en EBS se pusieron manos a la obra y sacaron la línea NEO caracterizada por el uso de altavoces con imanes de neodimio (mucho más ligeros que los anteriores) así como una construcción de las cajas en abeto en lugar del más pesado abedul que usaba la línea Evolution.

 

Un día en la oficina

Esta nueva serie de pantallas tuvo una acogida espectacular por parte de los bajistas, pero no sustituyó nunca a la gama Evolution, conviviendo ambas hasta hoy.

Se abre un nuevo capitulo con el desarrollo de la gama de cabezales Reidmar y las pantallas de la serie Classic, siendo esta la primera línea de producto que si bien sí que es totalmente diseñada por Mats Kristoffersson en Suecia, se construye en China bajo un estricto control de calidad a cargo de EBS.

Con esta serie la marca sueca se dirige por primera vez a bajistas con menor poder adquisitivo pero que buscan productos que suenen genial y sean fiables y duraderos (el gran talón de Aquiles de gran parte del material que viene del continente asiático).

El aspecto de la serie es más clásico, usando por primera vez un tólex gris clásico en lugar de las características rejillas metálicas para el frontal. Se trata de equipos que siguen sonando increíblemente bien pero con un enfoque más vintage en cuanto a estética y en cierto modo en cuanto a sonido.

Poco después salen al mercado los combos de la serie Classic, convirtiéndose inmediatamente en la elección de miles de bajistas que necesitan un combo con potencia moderada, tamaño reducido, pero donde el bajo siga sonando a bajo…

La serie Magni de combos de 500W en formato tanto de 2x10” como de 1x15” también tuvieron muy buena acogida, y en esta reunión con EBS hemos podido ver los prototipos de la segunda generación de los mismos, los cuales mantienen la potencia y el sonido de los anteriores pero bajando de 22kg a 15kg sin perder calidad ni presión…

Un apartado por el que EBS también ha sido puntera es por el desarrollo de pedales específicos para bajo eléctrico que vienen a aportar soluciones reales para los bajistas, siendo el Multicom (Compresor) su producto súper ventas desde siempre.

La verdad es que nos tenemos que quitar el sombrero ante alguien como Mats, un auténtico gurú de la electrónica y una de las pocas personas que conocemos que domina tanto la tecnología de válvulas, la de transistores MOSFET y la Clase D, así como el diseño de innovadores previos y procesadores de señal y efectos que alcanzan las cotas más altas de calidad con el menor ruido y la máxima musicalidad posibles.

 

Mats Kristoffersson

Además de las gamas de amplificación profesionales, las series Neo y Classic, los combos y los pedales, en épocas recientes EBS han sacado al mercado algunos accesorios realmente imprescindibles para los bajistas como son las fuentes de alimentación AD-9 (potentes y súper silenciosas), correas, cuerdas y sobre todo los famosos “flat patch cables” que han conseguido ahorrar un montón de espacio en las pedalearas de miles de bajistas y guitarristas de todo el mundo, preservando a la vez la calidad de nuestra señal en todo momento. A día de hoy se han vendido ya más de 2 millones de estos cables patch, así que te puedes hacer a la idea del éxito de este invento.

Pero EBS no nos había invitado a sus instalaciones sólo para enseñarnos lo que hacen y cómo lo hacen, sino que querían saber también cuál era nuestra opinión respecto a la marca en comparación con otras, incidiendo expresamente en los aspectos que consideramos mejorables.

Que una marca con 35 años de historia y donde los mejores en cuanto a ventas han sido los últimos cinco (y atención porque ese periodo incluye la época de pandemia, la cual inicialmente paralizó totalmente la venta de amplificadores de bajo de todas las marcas en todo el mundo), pregunte qué pueden mejorar e insisten en que les digamos los apartados que menos nos gustan, es algo que les honra. Es decir, en lugar de dormirse en sus laureles, EBS querían saber cómo mejorar para seguir siendo referencia en el mundo de la amplificación del bajo.

Consecuencia de esta búsqueda de la excelencia fue que una parte de la visita consistió en rellenar una serie de cuestionarios bastante exhaustivos donde debíamos dar una opinión sincera sobre lo que nos gustaba y lo que no, aportando sugerencias para seguir creciendo y mejorando. Chapó.

Las instalaciones de EBS en Suecia se dividen en las oficinas que nosotros visitamos y de las cuales puedes ver varias fotos en este reportaje, así como un almacén externo.

En las oficinas es donde trabaja el reducido número de personas que llevan la compañía (dirección, ventas, marketing, desarrollo de producto) junto al taller de Mats, un pequeño almacén para envíos urgentes de productos concretos, una sala de reuniones que también sirve para hacer demos de producto y un área de reunión y descanso.

En resumen

Sin duda poder hacer visitas a fabricantes es una de las cosas que más nos gusta hacer, pero con la paulatina desaparición de la Musikmesse de Frankfurt y la llegada de la pandemia, las oportunidades para poder hacer algo así habían sido nulas, así que estamos encantados.

Agradecer especialmente a todo el equipo de EBS por la cálida acogida y lo fácil que hicieron todo esos dos días, así como a Music Distribución/Algam por invitarnos.

Joaquín García

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