Revista de Bajos

Álvaro Iglesias entrevista

Hoy entrevistamos a Álvaro Iglesias, un contrabajista de Vigo con una dilatada carrera y que en los últimos años ha apostado por poner al frente a su instrumento y lo ha hecho a través de la música de su tierra, Galicia. 

Cuéntanos un poco cuál ha sido tu formación como músico y como contrabajista.

He vivido en un entorno muy musical desde pequeño, donde además se escuchaba todo tipo de música. Esto despierta todavía más interés si dispones de algún instrumento con el que poder interactuar e investigar más directamente dentro de él, y comienzas ya a filtrar de manera natural algún estilo musical más concreto como a mí me ocurrió con la música tradicional de Galicia, en un principio con unos 15 años con el bajo eléctrico.

Empecé poco después mis estudios de contrabajo en el conservatorio con 19 años, alternando estilos y profundizando cada vez más en ambos recíprocamente, de manera que cuanto más avanzaba en mis conocimientos tanto musicales como técnicos en la música clásica, más lo hacía a su vez en la tradicional, en la cual la técnica clásica me permitía poder ejecutar de la mejor manera posible acompañamientos y melodías fundamentales para lo que yo tenía pensado hacer realmente como contrabajista.

Vienes de un entorno donde la música tradicional y de raíz, concretamente la gallega, se ha cultivado mucho. ¿Siempre estuviste expuesto a esa música?

Podría decir que sí. A finales de los años 70 y principios de los 80 comenzó una gran transformación de la música tradicional en Galicia con la aparición de los primeros trabajos discográficos de Fuxan os Ventos, Milladoiro o Na Lúa, grupos que supusieron un antes y un después dentro de esta música, que me pillaron de lleno desde muy pequeño y que todavía siguen siendo referentes incondicionales para mí. De hecho, llevo un tema de Na Lúa y otro de Milladoiro en mi repertorio habitual como un cariñoso homenaje a lo que ellos han supuesto y todavía suponen para mí.

¿Cómo has compaginado la formación académica de conservatorio y la tradicional de carácter oral?

Pues con muchísimas horas dedicadas a ambas. Siempre que terminaba mis rigurosos estudios de clásico, dedicaba unas horas a la música tradicional, principalmente gallega, aunque también en ciertas ocasiones bretona, escocesa, irlandesa e incluso tradicional cubana o latin jazz. Normalmente ponía algún disco de estas músicas y tocaba por encima, acompañando o haciendo alguna melodía o improvisación con el arco. Esto me relajaba mucho, y en seguida me di cuenta de que me hacían sentir como si las llevase tocando, escuchando y sintiendo desde hacía ya muchísimos años.

Aparte de acompañar a numerosos artistas durante años, llevas un tiempo centrado en tu proyecto en solitario que consiste en convertir al contrabajo en un instrumento solista. ¿Qué te hizo decidirte a dar este paso y elegir este camino como forma de expresión?

En realidad, a partir de cuando comencé mis estudios de contrabajo en el conservatorio, tuve siempre la sensación de que en algún momento de mi vida lo haría, que sería algo además que estaría como un poco obligado a hacer, ya que nadie había hecho anteriormente un disco como solista de contrabajo en la música tradicional en Galicia, ni tampoco en la música folk española ni europea. Había viajado, tocado y colaborado con muchos de los mejores artistas y grupos dentro de esta música aprendiendo muchísimo de ellos, tanto musical como profesionalmente, y fue entonces cuando en el 2016 decidí que era el momento de dar el paso definitivo y comenzar con la preparación de mi primer trabajo discográfico en solitario (llevo más de treinta en mi carrera). Dos años más tarde salió “Alma”, y comencé a trabajar como solista cumpliendo aquella “obligación” que me había exigido, y teniendo además el privilegio y la suerte de llegar a ser el primero en hacerlo con este instrumento en estas músicas.

Álvaro Iglesias

Sin duda la música tradicional en Galicia es un fenómeno muy potente y que ha sabido enganchar a las nuevas generaciones. Entendemos que hay centros de formación y cursos que se dedican a la enseñanza y difusión de la misma. Háblanos de ello, por favor.

Siempre lo ha sido y también siempre ha habido, de un modo u otro, muchísima tradición en todos los sentidos. Tenemos un repertorio vastísimo que habitualmente ha despertado un enorme interés tanto dentro como fuera de Galicia. Desde los cuartetos tradicionales de finales del s.XIX, algunos de ellos como “Os Trintas de Trives” o “Os Gaiteiros de Soutelo” a principios del s.XX, llevando la música tradicional gallega por parte de España, Europa o Sudamérica, seguidos  más tarde por “Os Morenos”, “Os Areeiras”, “Os Campaneiros”, “Os Dezas”, “Os Alegres”…, entre otros, convertidos hoy en día en auténticos referentes de nuestra música más tradicional. Etnomusicólogos  como Alan Lomax, considerado como uno de los más grandes recopiladores de canciones populares del siglo XX y que realizó una valiosa labor en Galicia a mediados de los años 50, la compositora y musicóloga suiza Dorothé Schubarth, que comenzó un intenso trabajo de recogida de canciones populares gallegas a partir de finales de los años 70 y que publicó en 1984 junto con el prestigioso catedrático gallego Antón Santamarina el “Cancioneiro popular galego”, en siete volúmenes, obra que está considerada el más amplio repertorio de la música popular de tradición oral gallega. Estos trabajos se completaron con otros de vital importancia ya dentro de Galicia, como el “Cancionero musical de Galicia” escrito por el folklorista e investigador arqueológico Casto Sampedro Folgar, original de 1910 y republicado por el antropólogo e investigador Xosé Filgueira Valverde en 1942, o el “Cancionero Gallego” de los musicólogos e historiadores Eduardo Martínez Torner y Jesús Bal y Gay, original de 1920 y publicado en 1973.

Todos estos inmensos y tan fundamentales trabajos de investigación plasmados en Cancioneros son obviamente esenciales para los que nos dedicamos de una manera u otra a mostrar o enseñar nuestra música tradicional, tanto en los escenarios en formato música o baile como en la gran cantidad de escuelas y asociaciones culturales expandidas por toda Galicia, superan las 400, algunas de ellas con más de 200 alumnos, con organización de master cursos dedicados a una gran cantidad de especialidades tanto instrumentales como de baile o canto o incluso de construcción de instrumentos antiguos. Muy sólido y potente todo esto, claro está, y que siempre sorprende enormemente a quién en algún momento descubre todo este mundo tradicional.

Tienes en tu poder tres discos en solitario: “Alma” de 2018, BSO “Luarada” (WIP) 2020 y “Vagalume” de 2021 y estás centrado en tu carrera como solista. ¿Qué aceptación han tenido estos trabajos? ¿Los defiendes en directo tocando solo, con bases, con músicos? 

La verdad es que cuando grabé “Alma” no quise hacer conciertos para presentarlo, ya que simplemente necesitaba sacarlo a la luz. A raíz de terminarlo fui consciente también de que no sería mi único trabajo discográfico en solitario y de que este mi proyecto comenzaría a dar algún resultado, si lo daba, a medio-largo plazo. Era algo absolutamente novedoso, pero no solamente en el plano instrumental, sino que también se sumaba a ello la parte compositiva y arreglística, totalmente mía, así que pensé en que todo esto habría que tomarlo con calma e ir introduciéndolo con cierta sutileza. Finalmente hice alguna aparición un poco obligada presentando “Alma”, y fui nominado a mejor artista gallego de ese año en los Premios Opinión de Música de Raíz. En la primavera del 2020, cuando llevaba ya unos meses inmerso en lo que iba a ser mi segundo disco, surge la oportunidad de componer la banda sonora de una película gallega, “Luarada”, dirigida por el director ourensano Óscar Doviso, una producción de primerísimo nivel que se encuentra actualmente en fase de refinanciación debido a la crisis provocada por la pandemia, pero que se presentó oficialmente como un avance en exclusiva (WIP) en el OUFF 2020, y que supuso también una primera entrega de esa BSO en plataformas digitales como mi segundo disco en solitario, con la estrecha colaboración de uno de los mejores grupos folk gallegos actuales, TOR.

Al terminar este trabajo me centré de nuevo en terminar lo que ahora sería mi tercer disco, “Vagalume”, que salió en diciembre del año pasado y con el que vuelvo a contar en este caso con dos nominaciones en los Premios Opinión de Música de Raíz de este año 2022. A partir de aquí, creí que ya podría haber madurado el proyecto lo suficiente como para poder hacer algún concierto, y lo presenté en formato trío de cuerda con dos de los grandes, Xosé Liz y Luís Peixoto. El resultado en todos y cada uno de los conciertos hechos hasta ahora ha sido absolutamente espectacular, respaldados además con confirmaciones de otros que se irán sucediendo poco a poco a lo largo de estos meses y alguno también confirmado ya para el próximo año. Obviamente, estoy muy contento y sobre todo muy orgulloso de que todo este proyecto haya podido surgir a partir de la música tradicional, en este caso de mi tierra, Galicia.

Trintas Trío

Utilizas un contrabajo de 5 cuerdas pero no con un Si o Do grave como nos encontraríamos en cualquier orquesta sinfónica moderna, sino con un Do agudo en la onda de Renaud García Fons, Adam Ben Ezra, etc. ¿Te ha facilitado esto abordar el repertorio? 

Siempre lo tuve en mente, ya que esto facilita muchísimo más la separación y el entendimiento entre el acompañamiento a pizzicato y la melodía, evitando que se puedan producir ciertas coincidencias frecuenciales y armónicas que enturbien el arreglo de cualquier tema en algún momento. Ni siquiera llegué a probar con un contrabajo de 4 cuerdas. Cuando comencé a hacer los arreglos para mi primer disco, no tenía todavía contrabajo de 5 cuerdas, así que lo que hice fue sacarle al mío la cuarta cuerda y desplazar las otras tres una posición para dejar hueco a una primera en Do. Poco después lo convertí en un contrabajo de 5 cuerdas. Hace unos días me hice con un modelo TravelBass de 5 cuerdas construido especialmente para mí en este espectacular y prestigioso taller que es Sección Contrabajo (Hoyo de Manzanares, Madrid), y que junto con su propietario y maestro luthier Antonio Manén hemos decidido añadir como un nuevo modelo de contrabajo de viaje para la venta al público como Álvaro Iglesias Signature.

Seguimos con el equipo: ¿qué solución has encontrado para amplificar el instrumento en los directos y mantener un sonido natural? 

La solución radica esencialmente en tener al mejor asesor que podría tener desde hace ya muchos años, un auténtico profesional y profundo conocedor tanto de todo este mundo bajo-contrabajo como de mis gustos y necesidades técnicas más exquisitas. Hablamos de Joaquín García y Doctorbass.net. En mi caso en particular y teniendo en cuenta el tipo de repertorio e instrumentación, la combinación perfecta en este momento para mí en directo es  el micro de contacto LARS Pickups CM-B y el previo EBS Stanley Clarke Acoustic PreAmp. La amplificación que uso es Acoustic Image, concretamente el combo Coda S4 II y cerrando del círculo perfecto uso el pedal Strymon BigSky Multidimensional Reverb que me permite tener diferentes tipos de Reverb para pasajes en pizzicato o con arco. Estoy más que encantado y sobre todo absolutamente tranquilo en mis conciertos con este equipo.

Álvaro Iglesias

Bueno, muchas gracias por la mención… no me lo esperaba, jajaja… Por mi parte, encantado de poder ayudar a todos los contrabajistas a conseguir el mejor sonido amplificado. Pero sigamos contigo: ¿te funciona bien este equipo cuando usas pizzicato y arco? 

Me responde a la perfección ante cualquier requerimiento técnico que le pida. Un sonido precioso y súper natural con ambas técnicas. En esto tiene mucho que ver también el arco ARCUS S6 que adquirí hace unos años, un arco de fibra de carbono, de los que tengo que confesar que siempre fui algo reticente a ellos, pero que después de probar este modelo en concreto en diversas situaciones, noté que me respondía a la altura o incluso, dependiendo de estas diferentes situaciones, mejor que alguno de los más reconocidos actualmente de pernambuco. ¡Altamente recomendable!

Ha sido un placer pasar este rato contigo, Álvaro. Enhorabuena por poner al contrabajo al frente como solista, siendo pionero además de ese uso del instrumento en la música tradicional. Te deseamos lo mejor y que no falten las actuaciones.

Gracias a vosotros por permitirme estar en las páginas de Bajos y Bajistas. Todo un honor.

Joaquín García

0 comentarios en Álvaro Iglesias entrevista

Deja tu comentario