Revista de Bajos

Entrevista a Michael Manring

Michael Manring es definitivamente un bajista diferente, investigador, que entiende la música sin clichés, sin tópicos adquiridos y como una parte de la vida. Tiene un bagaje importante, se ha formado con los mejores, se ha relacionado con ellos y ha vivido momentos importantes en el mundo de la música. Nunca creyó ser prefesional en este negocio, sin embargo sigue funcionando en él después de cerca treinta años. Nos lo cuenta en exclusiva para Bajos y Bajistas: señoras y señores, Michael Manring.

¿Cómo llegas al mundo de la música? ¿Tenías precendentes en tu família?
Tres de mis cuatro abuelos eran músicos y el padre de mi padre era un clarinetista y director de orquesta excelente así que supongo que lo llevaba en el ADN. Mis padres eran unos apasionados fans de la música y siempre había mucha en la casa que crecí, aunque ellos nunca me envalentonaron a ser músico. Cuando comencé a mostrar mucho interés por la música fue más o menos a los ocho años y mi madre me apuntó a clases de piano. Lo disfruté mucho pero lo que realmente me llamaba la atención era el bajo. Cuando conseguí mi primer bajo me obsesioné con la música y ya no había marcha atrás.

¿Qué recuerdas de tus inicios? ¿Cómo fue la experiencia con Jaco Pastorius?
Fui afortunado en poder tener una bonita comunidad musical en Northern Virginia durante mi adolescencia. Tuve un excelente profesor de bajo, Peter Princiotto, quién todavía es mi héroe, y nuestra escuela pública tenía un maravilloso programa musical con varios combos premiados. Unos cuantos nos tomábamos la música muy seriamente. Tras el instituto fui a Berklee y la mecánica que conseguí allí fue muy útil. No pensaba que pudiera amoldarme a la industria musical así que quería ser profesor, aunque seguía haciendo bolos. Al cabo de unos meses dejé Berklee para tocar profesionalmente a jornada completa. Lo llevo haciendo desde entonces así que nunca he tenido la oportunidad de realizar mi sueño, ¡ser profesor!

Años después de Berklee estuve viviendo en New York, como Jaco. Tocaba muchos bolos en la ciudad y yo iba a verle siempre que me lo podía permitir y acababa acosándole con preguntas. Tuvo la amabilidad de concederme lecciones oficiales y fue maravilloso poder aprender de mi ídolo.

Antes de dar clases con él ya conocía muy bien la estructura de su música, así que lo que aprendí de él fue algo más personal que musical y eso era muy complejo ya que Jaco era una persona muy compleja. Por aquel entonces ya estaba muy enfermo de su bipolaridad y fue muy duro observar como alguien al que admiras está sufriendo tanto. Me hizo plantearme muchas cosas sobre la música y sobre mi mismo, pero él me alentaba bastante y era muy amable. A veces me decía cosas como: ¡eres el mejor! Pero creo que es porque él sabía que yo era muy inseguro. Al fin y al cabo, el tiempo que pasé con él fue un impacto muy positivo en mi vida. Ahora no pienso mucho en él pero espero que mi manera de tocar refleje su influencia.

¿Cómo te definirías como bajista?
Pienso en el bajo como un instrumento todavía en desarrollo y es lo que me encanta de él. Me siento como una parte de un grupo de exploradores intentando descubrir el potencial de un nuevo mundo musical. Respeto mucho el trabajo que se ha hecho hasta ahora pero lo que más me entusiasma es saber que esto es sólo el comienzo y hay mucho por hacer. Para mí, es la herramienta perfecta para trabajar con las ideas musicales que más me interesan. No quiero apartar lo que ya se sabe, pero todavía creo que el bajo esta lleno de posibilidades, significado, poesía, belleza y pasión.

¿Cómo fue trabajar con Windham Hill? ¿Cómo te sientes al formar parte de la New Age Music?
Formar parte del fenómeno Windham fue increible, estar involucrado en algo que fue un éxito comercial. Tocamos en sitios grandes y prestigiosos, nos premiaron y vendimos mucho. Fue algo de gran valor y siempre estaré agradecido a los chicos del sello por darme entrada en la industria. Me acuerdo de esos días con cariño y con un poco de vergüenza por lo ingenuo que era.

En cuanto a lo de la New Age… es extraño. Los Winhamd estamos sorprendidos por como la gente nos incluye en ese movimiento por que no teníamos la misma perspectiva, al menos con los principales valedores de la New Age. Antes de que surgiera el término, mucha gente intentó pensar en un nombre para el movimiento y uno de los que más me gustaba era New American Pastoralism. Al final, no creo que los nombres sean importantes, así que no hay mucha diferencia, sólo me siento orgulloso de estar ahí.

Tu relación con Michael Hedges era algo más que profesional, ¿no?
Si, Michael era un amigo maravilloso. Nos conocimos y tocamos juntos a los 19 años, él tenía 25. Nada más conocernos hablamos de la vida, música y nuestras ambiciones. Teníamos gustos y visiones parecidas en cuanto a como tratar el instrumento y demás cosas. Los dos estábamos empezando y fue genial ver cómo florecía como uno de los mejores guitarristas de la historia. Era increible y echo de menos tocar con él pero sobre todo su amistad. Desde el principio fue un placer tener su compañía en el viaje y es extraño seguir en el camino yo solo.

Tocas solo en muchas ocasiones, ¿cómo te preparas para esa tensión?
Realmente, toco solo en el 80% de las ocasiones y definitivamente hay tensión. Es un poco doloroso para mí porque en realidad nunca quise ir solo. Soy bajista al fin y al cabo, me gusta estar detrás del escenario. Me convenció la cautivación que tengo por los colores que pueden salir del bajo y todas las posibilidades de estar solo. Me he ido acostumbrando a lo largo de los años, cierro los ojos y me centro en la música.

¿Por qué fretless? ¿Que afinaciones utilizas?
Jaco me inculcó ese interés en el fretless en 1976. En aquella época tocaba bajo eléctrico y violín barítono, haciendo rock, jazz y clásico. Jaco conjuntaba lo mejor de esos mundos y fue muy inspirador. Dejé de tocar el barítono y me centré en el fretless durante años hasta que volví a los trastes en 1985 aunque todavía prefiero el fretless por su sutileza y expresividad.

Uso muchas afinaciones. De hecho, no pienso en una afinación que use y otra que no, solo afino para cumplir con el trabajo. Uno de 4 cuerdas es capaz de tener miles de afinaciones asi que esa es la paleta con la que dibujo. Cada afinación tiene una resonancia única y muchos timbres. Piensa en todo ese rock en Mi menor, Sol mayor, Re mayor y La mayor y las tonalidades parecidas, simplemente porque esas son las afinaciones standad del bajo y la guitarra. Me gusta pensar en las posibilidades que hay en las otras afinaciones y de la que estos instrumentos son capaces.

No tocas el bajo de manera convencional, sólo ritmo, ¿Cómo nos lo explicarías?
Mi perspectiva es que estoy empezando con el bajo asi que no asumo ningún método. Mi visión es que la expresividad es enorme y cada vez me sorprendo más de lo que es capaz de hacer. No quiero eliminar ningún método de tocar que sea convencional, solo quiero explorar el potencial que posee el instrumento.

2

Si no fueras bajista y tuvieras que buscar a uno… ¿Qué le pedirías?
No tengo ningún standard sobre músicos. Independientemente del instrumento, me gustan los músicos que escuchan en profundidad, apasionados, dedicados y que tienen algo que decir. Si alguien es una persona interesante también es importante.

¿Cuál es tu método compositivo?
Al final va a sonar como un estribillo pero es que no tengo ningún método. Todas las perspectivas son buenas para empezar. A veces, una idea abstracta puede ser la inspiración, otras veces la afinación o el concepto rítmico. A veces compongo con el teclado y otras veces sin instrumento. Mi único método es tratar de desarrollar ideas de la manera más efectiva.

Tocas mucho Miles Davies ¿Tan importante es su música para ti?
Miles es una figura muy importante en la historia de la música en general, su influencia es hasta cierto punto inevitable. En mi opinión, hay música de ciertos músicos que tienes que acpetar para hacer música válida en la época actual. Creo que Miles es más importante para otros que para mí. La disfruto pero otros me mueven más.

¿Qué te ofrece la música en tu vida personal?
La música es un concepto tan profundo y completo que me enriquece en todos los aspectos de mi vida. Es una experiencia de la humanidad. Para mi es un profesor, compañero, jefe, amigo, refugio, un escape, un gurú, un impetu y un propósito. Cuanto más aprendo, más me sobrecojo.

Trabajas con Markbass, ¿Qué nos puedes contar sobre ello?
Markbass es una compañía increible. En mi opinión, son los más adelantados en pensamiento. Son dedicados y es un placer trabajar con ellos.

¿Te gustan los clinics?
Lo disfruto mucho, a veces, más incluso que los directos. Siento que aprendo más que los propios estudiantes. Mencioné antes que nunca me vi en este mundo, que planeé ser profesor así que está bien poder enseñar algo de vez en cuando. Creo que quizá es mejor que no haya sido profesor porque no soy tan bueno como me gustaría, continuaré trabajando en ello.

¿Qué planes tienes a corto plazo?
Tengo muchos proyectos como colaborador y sideman. Lo disfruto mucho aunque mi trabajo principal es ir solo. Tengo mucha música que tengo que grabar pero no encuentro el tiempo, es muy dificil con tantas cosas. La vida es un proceso de búsqueda de ideas y sonidos con significado, intentando cuidar tu negocio, grabar, afrontar la realizar de la vida, aprender, crecer… lo disfruto.

José Manuel López

2 comentarios en Entrevista a Michael Manring

wariobajista el 9 diciembre, 2015 a las 1:17 am:

Siempre me sorprenden las perspectivas respecto a la música de estos grandes bajistas ¡Son muy profundas! Se entregan en cuerpo y alma al hecho musical. Me gusta mucho este tipo de entrevistas porque ayudan a esbozar así sea un poquito la personalidad de estas personas creadoras y a hacer una reflexión sincera respecto a la labor del músico.

lcbitt el 15 diciembre, 2015 a las 10:35 pm:

Excelente entrevista. Estoy de acuerdo con el wariobajista acerca de la profundidad y el entusiasmo que muestran los bajistas. Es una filosofía de vida.

Deja tu comentario